Hace apenas unos fines de semana, unos amigos y amigas decidimos que ese fin de semana íbamos a comenzar una campaña que llamaríamos "desayunos solidarios". El nombre viene por lo que hacemos y antes se hacía en un colegio de Torrente. Se trató de juntarnos un sábado a las 7 de la mañana para pasear por Valencia e ir invitando a desayunar a todos aquellos mendigos que nos encontrásemos viviendo en la calle. Para nuestra sorpresa, apenas nos encontramos gente y lo que habíamos llevado para dar el desayuno, como bricks de leche, galletas, café, etc. no lo llegamos a gastar y nos sobró mucho, que acabamos donando a la casa de la caridad de Valencia.
Al acabar fuimos a un bar a desayunar nosotros. Mientras tanto, me dio por pensar que todavía queda gente que quiere cambiar el mundo. Cada día que pasa el panorama estatal está peor y peor, y la cosa no parece que vaya a acabar pronto y que vaya a haber un auge. Sin embargo, la gente se preocupa y cada vez es más solidaria con la gente que lo necesita. ¡Yo no me imaginaba que fuésemos a ser 7 personas repartiendo desayunos a las 7 de la mañana un sábado! Y los éramos.
Cada vez te das más cuenta, si te juntas con la juventud con cultura (no me refiero a los canis y demás, ya que no conozco a ninguno y no puedo hablar ni por ni de ellos), que quieren cambiar el mundo, que quieren ayudar a la gente y que están dispuestos a sacrificarse ellos mismos solo para ayudar a otra persona que no conocen de nada, pero que necesita ayuda.
Hemos de darnos cuenta que la juventud, además de estar muy bien preparada académicamente, está bien preparada en valores humanos. Tanto hablar mal de la juventud y el botellón, etc. es porque no se paran a ver lo que realmente hace. La juventud nos lo pasamos bien, salimos y nos bebemos unas copas, es cierto, pero también somos los que más nos implicamos en las manifestaciones y los que buscamos una mayor igualdad entre todas las personas. Nos da igual que sea hombre, mujer, inmigrante, nacional. ¡NOS DA IGUAL! Lo único que tiene que importar es que somos personas.
Aún queda esperanza, viendo que la juventud nos preocupamos por nuestro futuro, por la calidad de vida de las personas y por la igualdad. Espero que se escuche más a la juventud, a sus ideas y propuestas, y a sus valores, y espero que la gente también adquiera unos valores comunes, luche por un bien común y no por llenar su bolsillo, y que ayude a formar una humanidad mejor.
Al acabar fuimos a un bar a desayunar nosotros. Mientras tanto, me dio por pensar que todavía queda gente que quiere cambiar el mundo. Cada día que pasa el panorama estatal está peor y peor, y la cosa no parece que vaya a acabar pronto y que vaya a haber un auge. Sin embargo, la gente se preocupa y cada vez es más solidaria con la gente que lo necesita. ¡Yo no me imaginaba que fuésemos a ser 7 personas repartiendo desayunos a las 7 de la mañana un sábado! Y los éramos.
Cada vez te das más cuenta, si te juntas con la juventud con cultura (no me refiero a los canis y demás, ya que no conozco a ninguno y no puedo hablar ni por ni de ellos), que quieren cambiar el mundo, que quieren ayudar a la gente y que están dispuestos a sacrificarse ellos mismos solo para ayudar a otra persona que no conocen de nada, pero que necesita ayuda.
Hemos de darnos cuenta que la juventud, además de estar muy bien preparada académicamente, está bien preparada en valores humanos. Tanto hablar mal de la juventud y el botellón, etc. es porque no se paran a ver lo que realmente hace. La juventud nos lo pasamos bien, salimos y nos bebemos unas copas, es cierto, pero también somos los que más nos implicamos en las manifestaciones y los que buscamos una mayor igualdad entre todas las personas. Nos da igual que sea hombre, mujer, inmigrante, nacional. ¡NOS DA IGUAL! Lo único que tiene que importar es que somos personas.
Aún queda esperanza, viendo que la juventud nos preocupamos por nuestro futuro, por la calidad de vida de las personas y por la igualdad. Espero que se escuche más a la juventud, a sus ideas y propuestas, y a sus valores, y espero que la gente también adquiera unos valores comunes, luche por un bien común y no por llenar su bolsillo, y que ayude a formar una humanidad mejor.