Muchas veces me encuentro a gente que se dedica a hablar sobre política abiertamente con amigos, compañeros de clase y/o de trabajo o en familia, y más de una vez me he encontrado con la frase "eso lo piensas tú, que eres un rojo" o "puto pepero asqueroso". Incluso no sólo sobre política, sino también sobre religión. Desde el mismo momento en el que dices que eres católico, musulmán o budista te etiquetan de una manera estereotipada. Es triste que siga existiendo una discriminación por ideología política o por religión, pero mi pregunta es: ¿de verdad importa su ideología o su religión? ¿acaso no son más importantes los valores de dicha persona?La clave radica en como es esa persona con los demás. Está claro que nadie es perfecto, pero todos buscamos serlo con las personas que nos importan.
Solamente existe una cosa en la cual TODO SER HUMANO coincide: todo lo que hace cualquier persona lo hace en busca de su propia felicidad. Incluso cuando hace un favor a una persona lo hace porque ello remite en un estado de bienestar conseguido por hacer lo que esa persona cree correcto. Ninguna persona es mala por naturaleza, sino que son sus ideas las que son malas y lo que se ha de modificar de esa persona. No importa lo más mínimo la ideología política, social o religiosa que tenga cada persona, sino como se comporte con el resto de gente. Si busca ayudar a esas personas que le rodean, hacer que se sientan bien, esa persona es buena persona, independientemente de qué piense políticamente. Rojo de mierda o pepero asqueroso son cosas que omiten la personalidad de la propia persona. ¿Qué pasa? ¿acaso si fuera de tu partido político le verías de una manera distinta? Si es así, me parece triste. Las personas no pueden ser prejuzgadas sin conocerlas a fondo.
Reflexionemos un momento sobre lo escrito...
por desgracia vivimos en una sociedad en la que se nos sigue etiquetando y que a veces mantener una amistad con personas de distinta ideología que la tuya es bastante complicado. Quizá deberíamos todos los jóvenes abrirnos un poco más de mente...pero por lo que veo en los medios y en las redes sociales cada vez se etiqueta más a la gente y se le agrede verbalmente sea cual sea su ideología, por desgracia muchos de ellos son los que luego van de más abiertos de mente pero eso esta muy pasado de moda ya...no sólo hay que ir de algo sino que hay que demostrar lo que uno es realmente...y sólo con eso se nos puede empezar a juzgar.
ResponderEliminarLa clave no es la obertura por parte de la gente joven, sino también por parte de los mayores, que cambien la mentalidad. Si hemos conseguido cambiar el tipo de pensamiento machista desde el franquismo hasta nuestros días y a mejor, aunque no tanto como se debiera, ¿por qué no podemos cambiar también esta manera de pensar? Simplemente hay que querer hacerlo por parte de la sociedad, y la mayoría de la sociedad se respalda en un "cuando cambie el mundo cambiaré yo también", pero no se dan cuenta de que sin ellos la sociedad no puede cambiar. Si cada uno de nosotros no aportamos nuestro grano de arena, por pequeño que sea, las cosas van a cambiar ínfimamente.
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