jueves, 29 de noviembre de 2012

Amor

Amor... Una palabra tan conocida y al mismo tiempo tan desconocida. Un sentimiento tan agradable como horrible, tan rápido te hace mucho bien como mucho daño. Es un sentimiento inútil. Queremos creer que somos nosotros mismos los que razonamos si queremos a alguien, que somos capaces de poner en una balanza los pros y los contras de una persona y saber si nos vamos a beneficiar de estar con esa persona o es mejor que esté alejada. ¡MENTIRA! Cuando Mario Benedetti dijo aquello de que "el amor es ciego y la locura siempre le acompaña" no se equivocaba en absoluto. Nosotros NO somos capaces de elegir cómo ni de quién. Somos solamente unas simples marionetas al servicio de lo que sentimos y nos dejamos llevar, y cuando no lo hacemos sufrimos, y estaremos continuamente pensando en por qué no lo hicimos, qué narices nos llevo a no hacerlo y qué habría ocurrido si nos hubiéramos lanzado y hubiéramos hecho aquello que deseábamos con todas nuestras fuerzas. Queremos creer que, si no lo hicimos, fue porque nuestra razón fue mayor que nuestros sentimientos. De nuevo MENTIRA. Si no lo hicimos, y esto lo tenemos que tener claro todo el mundo, es PORQUE NO TUVIMOS AGALLAS A INTENTARLO y nos viene de excusa perfecta para decir: no, yo no me dejo llevar por mis sentimientos, lo pienso antes. ¡Ay! Qué ingenuo que es todo aquel que piensa eso. No dejamos de ser meros títeres, un atajo de bolsas de plástico vacías a merced del viento que nos llevará de un lado hacia otro y no podremos evitarlo. Aun si lo quieres evitar, tendrás que engancharte a un pensamiento, una creencia, pero te va a hacer daño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario